En La Araucanía, la definición de Patrimonio Cultural de la UNESCO se encuentra en una encrucijada interesante. Por un lado, los agentes políticos y académicos dominan la elección de qué constituye este patrimonio, a menudo eclipsando las voces de los verdaderos herederos culturales. Por otro, el patrimonio parece relegado a un papel periférico en la vida cotidiana, emergiendo principalmente en eventos como el Día del Patrimonio. Esta dinámica plantea preguntas cruciales sobre la autenticidad y la representación en la conservación del patrimonio, invitando a una reflexión más profunda sobre cómo las comunidades de La Araucanía interactúan con, y se ven reflejadas en, su rico legado cultural.

Mario Samaniego.